miércoles, 2 de julio de 2014

La panochita.

Asómbrense que después de aquella noche, no me pude separar de la mujer con el escote. No sé si es su sonrisa, su mirada me hipnotiza; o fue su bello rostro que me pone un poco loco. En este momento se encuentra a mi lado, y tiene bien claro que está hecha un bacalao. Ahora es un pellejo, pero ella a mí me ama... Por lo menos tengo a alguien que ahora me acompañe en cama. 

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